Socialismo y hambre

Los comunistas jamás negaron que su sistema produciría víctimas, pero insistieron en que serían escasas en número y abundantes en culpas. Por otro lado, ante las consecuencias negativas del comunismo, alegaron que no se derivaban de las ideas socialistas sino de malas personas que se desviaron de las mismas. Frank Dikötter, profesor en las Universidades de Londres y Hong Kong, prueba lo contrario en su libro La gran hambruna en la China de Mao. Historia de la catástrofe más devastadora de China (1958-1962), que publica Acantilado.

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