Calisto

Hoy, además del santo de los Carlos, es el día de la banca, porque es San Carlos Borromeo, administrador papal en el siglo XVI. Según Jesús Huerta de Soto, catedrático de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos (“Dinero, crédito bancario y ciclos económicos”, págs. 47-48) el patrón de la banca debería ser Calisto o Calixto, papa y santo, que nació en Roma en el año 155, y reinó como pontífice bajo el nombre de Calixto I entre 217 y el año de su muerte: 222.

Siendo esclavo del cristiano Carpóforo, fue banquero por cuenta de éste, y hubo una burbuja que le condujo a la quiebra bajo el emperador Cómodo. Sin embargo, tras unos años de trabajos forzados en Cerdeña, Calisto obtuvo “el perdón gracias a los ruegos de los mismos cristianos a los que había defraudado”.

¿Qué había sucedido? Subraya Armando Torrent Ruiz, profesor de Derecho Romano en la misma Universidad madrileña: “Es cierto que defraudó la confianza de sus depositantes, pero esto no significa necesariamente que actuara con dolo, sino que la pésima situación económica de la época impidió a los que habían obtenido crédito de Calisto devolverle capital e intereses, viéndose imposibilitado de atender a sus depositantes con la quiebra consiguiente” (“Turbulencias financieras en la época de Cómodo: la quiebra de la banca de Calisto”, Annali del Seminario Giuridico dell’Università degli Studi dei Palermo, 2013, pág. 212).

Y el santo de los santos subrayó la rentabilidad de los banqueros (Mt 25, 27).

(Artículo publicado en La Razón.)