Propone Podemos

Tal como he señalado, la gravedad de Podemos no radica en lo que nos oculta sino en lo que explícitamente nos cuenta. Desde luego, no es el primer partido en recibir ayuda de regímenes poco recomendables, ni Pablo Iglesias es el primer político en sonreír a déspotas, ni en proclamar que ETA es “un problema político”, ni en reclamar el control político de los medios de comunicación. Y no son más originales en el antiliberalismo que permea el conjunto de sus propuestas económicas: renta básica para todos, no pagar la deuda, jubilación a los  60 años, jornada de 35 horas, prohibición de despidos, salarios mínimos altos y máximos bajos, nacionalización de sectores como las telecomunicaciones, energía, alimentación, transportes, sanitario, farmacéutico, etc.

¿Qué pasaría si Podemos intentara llevar a cabo su programa? Los economistas Juan Ramón Rallo y Lorenzo Bernaldo de Quirós han señalado la inconsistencia de dichas propuestas en el libro publicado por Ediciones Deusto y coordinado por el periodista John Müller,  “#Podemos. Deconstruyendo a Pablo Iglesias”.

Las consecuencias serían temibles tanto económica como políticamente. En efecto, la enorme expansión del gasto público que requeriría el delirante intervencionismo de este partido no podría ser financiada con deuda ni con los famosos impuestos sobre “los ricos”. Por lo tanto, lo que propone Podemos es un quebrantamiento de los derechos y libertades de los ciudadanos incluso mayor que el actual.