El progresismo no es simplemente una mentira. Es, asimismo, contradicción y vacío.
El caso más llamativo de la contradicción es, por supuesto, la hipocresía, que en ocasiones estalla y sume a las izquierdas en la zozobra y el desconcierto.
El progresismo no es simplemente una mentira. Es, asimismo, contradicción y vacío.
El caso más llamativo de la contradicción es, por supuesto, la hipocresía, que en ocasiones estalla y sume a las izquierdas en la zozobra y el desconcierto.