Escolanía premiada

La situación era tan paradójica que Pauper Oikos no pudo evitar prestar atención. La A.E.P., o Asociación de Explotados por la Política, iba a concederle el Premio Ministro de la Década a la última ministra, doña Romana Escolanía de la Castellana 162. Sin embargo, la pobre no sabía por qué. Así que, al ver al reportero de Actualidad Económica, se precipitó hacia él y le dijo:

—Hola, Pauper. A todo el mundo le gusta que le den premios, pero este en particular me resulta misterioso. Sólo he estado en el ministerio ochenta y cinco días.

—Piensa un poco, estimada amiga —le aconsejó Pauper Oikos—. ¿Qué has hecho en esos escasos tres meses?

Romana Escolanía reflexionó en alta voz:

—Veamos. No hice, porque entendí que Barbie necesitaba una mujer de perfil bajo en el Ministerio.

—Eso es fácil de entender, después del histrionismo narcisista de tu predecesora, María Luisa Cerezas Prometidas —coincidió el reportero—. Además, Barbie planeaba entonces completar la legislatura con buenos resultados económicos, y utilizarlos como aval para ganar las elecciones en 2019 o 2020. Y tener a una ministra desconocida como tú le venía divinamente. El problema es que se cruzó Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, y el proyecto se fue al garete. La única que tuvo suerte fue la lista de María Luisa, que marchó a Frankfurt.

—Es verdad —asintió Escolanía de la Castellana 162—. Pero también es verdad que hablé y lancé mensajes económicos.

Entonces apareció el sucesor de Escolanía, el burócrata brasileño Sanato Peladinho, que quiso ajustar las cuentas con ella:

—Lo que dijiste fueron vaguedades, obviedades y bobadas. Mira, te voy a citar: “Yo creo en el reformismo…España tendrá más crecimiento de entre las grandes economías de la zona euro…La política económica que ha llevado hasta ahora el Gobierno nos ha conducido a un crecimiento económico continuado, a una fuerte creación de empleo y a una mejora evidente de la confianza internacional en España…Se creará una Autoridad de Seguros, la integración del ICAC en la CNMV, la separación de la CNMC en un área de Competencia y otra de Mercados y la creación de una Agencia de Protección del consumidor financiero…hemos ido realizando un esfuerzo de reducción del déficit y empezar una senda muy clara de reducción de la ratio entre deuda pública y PIB, que va a caer de forma irreversible…El proteccionismo es siempre un error histórico y contraproducente para el crecimiento económico”.

—Esto último no es una tontería —intervino Pauper Oikos—. Ahora bien, si el proteccionismo es malo, que es malo, entonces todo el proteccionismo es malo, es decir, no solo el de Trump contra nuestras aceitunas sino también el de la PAC.

Tanto Sanato Peladinho como Romana Escolanía de la Castellana 162 lo miraron con tanta inquina que el reportero se tranquilizó cuando la exministra volvió al tema que la obsesionaba:

—Dejemos eso de lado, y que alguien me aclare por qué me consideran la mejor ministra. ¡Si no hice nada!

Pauper Oikos se batió en retirada, pero, cuando estuvo a buena distancia, y a salvo de improperios y represalias, gritó:

—¡Por eso mismo!