Ballenatos a las urnas

Los naturales o habitantes de Sotogrande podrían quizá ser llamados ballenatos. Después de todo, cabe avistar ocasionalmente dichos cetáceos en las inmediaciones del estrecho. En cambio, reciben el nombre de ballenatos los naturales de Madrid, un lugar en donde, como canta Joaquín Sabina, “el mar no se puede concebir”.

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