«Padres e hijos»
Otro mundo no socialista, en efecto, es posible.
Otro mundo no socialista, en efecto, es posible.
Cultivadas en el mismo necio intervencionismo que predomina en cualquier otra parte.
Consigna inveterada de la izquierda es que nada malo que ella haga es realmente culpa suya.
Con su proverbial desdén hacia la propiedad privada, los socialistas le robaron a Ciudadanos la consigna de “proteger a la clase media y trabajadora”.
La sociedad no precisa que los gobernantes sean sabios ni santos, sino personas cuya gestión esté limitada por frenos y contrapesos.
Sobre su libro «Conversos. De Salomón Leví, rabino, a Pablo de Santa María, obispo. Una historia sobre nuestros orígenes».