Perlas andaluzas
Pasa el tiempo, pero no mis manías. Como todos los veranos, aquí van perlas andaluzas cultivadas en el mismo necio intervencionismo que predomina en cualquier otra parte.
Pasa el tiempo, pero no mis manías. Como todos los veranos, aquí van perlas andaluzas cultivadas en el mismo necio intervencionismo que predomina en cualquier otra parte.
Concluye esta serie con una popular fantasía: el liberalismo, nos aseguran, es sólo una bella utopía, igual que el comunismo. Como dice el tango: mentira, mentira.
Paradójicamente, democracia no significa que los ciudadanos elijan, y consenso no se refiere a los acuerdos a los que voluntariamente llegan las personas.
Cuando esta noción se aplica de forma generalizada a la política, muy rara vez las autoridades reconocen que los huevos no son suyos.
Los países nórdicos tienen una peculiaridad económica que guarda una importante relación con la corrupción: son economías abiertas.
Nos asustan para que temamos a las empresas, frente a las cuales podemos elegir no comprar y no pagar, y para que amemos al Estado, frente al cual no podemos hacerlo.