Bálsamos y costes
La última vez que el gasto público fue gratis fue hace bastante tiempo. Concretamente, fue con el maná.
La última vez que el gasto público fue gratis fue hace bastante tiempo. Concretamente, fue con el maná.
Las consecuencias nocivas de los impuestos, a propósito de una noticia que conocí gracias a Sebastián Puig.
Engañoso titular de El País: «La fiscalidad del diésel se elevará para igualar la de la gasolina».
La palabra «brecha» se ha impuesto en la parla correcta como símbolo de cualquier cosa que urja un mayor gasto público.
Al mismo tiempo que se desesperan por encontrar apoyos en las votaciones, los socialistas aseguran que representan a la mayoría.
La idea fundamental es llenarlo todo de tinta para que nadie se entere, y a la vez transmitir una falsa imagen de moderación.